miércoles, 22 de agosto de 2012

Tomando el relevo


Recuerdo perfectamente aquel día, por mi cabeza rondaba la idea de que mi madre podría escribir un blog  en el que podría plasmar allí sus palabras. Pensé que sería una buena idea para poder ayudar de alguna manera a algunas personas, pero sobre todo teniendo la certeza de que a quien más le ayudaría sería a ella misma. Se lo comenté y la idea le gustó, sin pensármelo me puse manos a la obra, era algo fácil de hacer; entre las dos pensamos el nombre que llevaría el blog y llegamos a la conclusión de que sólo se podría llamar de una manera “365 días razones para vivir”, las mismas que le hacían vivir. Lo más difícil fue buscar un nombre para ella, un seudónimo, tenía que será algo que le identificase. No sé cuantos nombre miré, quizás cientos y ninguno era para ella, hasta que lo vi y lo tuve claro…tenía que llamarse _Stacia_, es un nombre griego que significa “uno quién se levantará otra vez”. Le encantó.

Hasta estos días creí que no le había dado tiempo a escribir ni una sola palabra…y me ha encantado ver que estaba equivocada. Eso era una de las cualidades que la caracterizaba, mi madre tenía la capacidad de sorprenderte día tras día, era algo mágico. Fue precioso leer algo suyo después de casi seis meses desde su partida… fue un soplo de vida para mi corazón.  Y ahora aquí me encuentro, buscando esas mismas razones que hicieron que ella tuviese esas ganas de vivir, que serán las mismas que me hagan seguir caminando. Sé que le gustará que termine lo que un día empezó, espero estar a la altura.

Sin dudar se cual es la siguiente razón…

                          3- La tercera razón es RESPIRAR. 

“Respirar profundo y notar como tus pulmones se llenan de aire,
 para recordarte que sigues viva“




viernes, 3 de febrero de 2012

Hace un par de semanas que empecé a escribir mi blog.  Estaba muy contenta porque al fin lo había conseguido y el título, teniendo en cuenta mi enfermedad, me parecía de lo más acertado. Pero estos días que no pude escribir me paré a pensar que la razón principal para vivir era precisamente yo, aunque suene egocéntrico. Está claro que todo lo que hago ayuda a mejorar o empeorar mi estado anímico y, por consiguiente, mi salud. Ahora supongo que entenderéis porque mi actitud es la que marca mi salud:
·       Si me dejo llevar por el dolor no salgo de casa. SOLUCIÓN: Tomar algún analgésico extra y dejar de lado el dolor, levantarme de cama, ducharme, vestirme, …, y estar lista para tomar un café.
·       Si me dejo llevar por la apatía no salgo de casa. SOLUCIÓN: al mal tiempo buena cara. Seguir la misma rutina anterior y estar lista para ir a tomar un café.
·       Si necesito alguna compra para casa tengo dos opciones: ir yo o mandar a alguien de la familia. SOLUCIÓN: llamar a ese familiar que me venga a buscar en el coche y me lleve al super y, por supuesto, tomar un café.

Podía seguir escribiendo más supuestos y la solución válida sería siempre la misma: prepararse para tomar un café. Pero el MOTIVO y la SOLUCIÓN principal es que mi hija esté en clase y no esté pensando en que su madre estará en cama y no podrá hacerle la comida. O que mi otra hija no se crea que estoy bien porque me nota la voz cansada, o no le contesto a los mensajes, …, y todo ello hace que no pueda centrarse en lo que hace.
Podía decir sin dudarlo que no es tomar el café una razón para vivir (aunque la verdad está muy bueno y se pase muy bien con los amigos y la familia), la segunda razón para vivir serían MIS HIJAS, sin dudarlo. Dos seres maravillosos que saben estar a la altura de las circunstancias, dos personas que consiguen que, a pesar de todo, yo sea capaz de disfrutar de la vida. No quiero hablar mucho de ellas porque son discretas con nuestras vidas, pero tenía que nombrarlas porque sin ellas seguramente yo no hubiera llegado hasta aquí.

2.- Mi segunda razón para vivir está claro: MIS HIJAS.

sábado, 21 de enero de 2012

Aquí estoy. . .

No sé muy bien cómo empezar. Lo nuevo siempre nos asusta un poco. Mi blog se titula "365 razones para vivir". Seguramente habrá quien piense que la razón principal son los hijos... pero no es verdad. La razón más importante para vivir es una misma. Si tú no estás bien, nadie a tu alrededor estará bien. Puede parecer un razonamiento egoísta, pero desde la experiencia os digo que si tú no estás bien nadie que te quiere está bien.  Después de esta pequeña aclaración empezaré a dar mis razones para seguir viviendo.



1.- Mi primera razón para vivir SOY YO MISMA.